Arturo Méndez-Roca
No soy el primero ni seré el último a quien Dios vista en sueños. O alguien que se hace pasar por Dios. Me dijo, sé que estás escribiendo esas crónicas cabrito (me imagino que se refiere a las Notas Blasfemas), como todo el mundo sabe, yo soy omnisciente y por lo tanto sé todo lo que aparece en el Internet. No te sorprendas que sea a ti a quien me dirija, pero como comprenderás, desde mi punto de vista, Santo Tomás de Aquino o el alemán ese que nombraron Papa están al mismo nivel que tú. Los humanos son gente muy divertida. Primero me dan atributos que me ponen por las nubes, lo sé todo, lo puedo todo, mantengo todo en su lugar. Unos dicen que si me distrajera un segundo se acabaría el mundo. Como si me fuera a estar dando el trabajo de mantener este quilombo. A lo que iba. Se botan al suelo y se ponen a una escala ínfima en relación a mí. Pero luego hacen teologías, imponen interpretaciones, designan fulanos que serían mis intermediarios con ellos, con una frescura de raja que te la voglio dire. Bueno, en qué quedamos. O son unas insignificantes motas de polvo o son los jovencitos de la película.Hasta aquí estaba un poco asombrado por el estilo de mi egregio interlocutor, que inmediatamente se enteró de mis pensamientos y me dijo que como yo era chileno, no me iba a estar hablando en latín o en inglés, y que encontraba particularmente rica la expresividad del lenguaje coloquial chileno (aunque era claro que estaba medio confundido con el cuyano, pero después de todo, si yo fuera Dios tampoco me iba a estar fijando en esas pequeñeces). Luego me dijo “Oye Arturo, te voy a dar un dato para pescar a los vivarachos que dicen que se comunican conmigo. No le creas una palabra y no le sueltes ni un centavo a esos que dicen que se comunican conmigo en lenguas. Si yo tuviera una lengua dudo que ustedes pergenios la podrían entender y menos manejar. Otra cosa son las lenguas sagradas institucionales, como el latín y en su momento el sánscrito, pero esas son cosas de poder, de la historia de ustedes, ahí no me meto, claro que es bastante hinchador que me anden trayendo a colación para justificar sus ambiciones y aventurillas. Ya debes saber que un fulano que es el jefe de estado del país más poderoso de vuestro mundillo acaba de decir que su país atraviesa por su tercer despertar religioso porque algunos o muchos desubicados rezan por él y por éxitos en las guerras en que está metido, y que el pontífice máximo católico se puso a citar a uno de los reyes Paleólogos bizantinos que hablaba de lo violento y absolutista que era el Islam desde sus orígenes. Claro que se olvida que un supuesto hijo mío habría dicho “yo no vengo a traer la paz sino la espada”, y que los así llamados paganos, o heréticos, brujas, judíos o insurgentes comunistas ejecutados o torturados en nombre del cristianismo forman una legión multitudinaria, sin contar las naciones exterminadas como los guanches y patagones, o casi como bosquimanos y los hotentotes, y las miríada de víctimas de las colonizaciones cristianas. Y esa gente dice actuar en nombre y difundir mi palabra. Una de mis más alabadas virtudes es la ecuanimidad. Pero mejor no me ayude compadre. Ni el tan mentado Diablo hubiera hecho un trabajo mejor. Pero como parece que te estás cansando y tienes que trabajar mañana, te voy a decir una última cosita, Arturo, respecto a ese mismo caballero. Debes saber que yo lo mandé relegado a la tierra, junto con muchos de sus colaboradores demonios de más alta graduación, por razones que no tienen porqué interesarte y que serían largas de explicar. Coloqué a los ángeles para que los vigilaran, lo que ustedes llaman ‘los pacos’. Para eso mandé levantar al mundo, hace bastante tiempo. Bueno. Sigue durmiendo”.
Monday, June 2, 2008
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